De su conjunto, destaca el Cristo de las Azucenas o Cristo de las Lañas. La cruz fue erigida en el siglo XVII y a lo largo de su historia ha sufrido diversas ubicaciones dentro del mismo espacio de la plaza.
La cruz fue erigida en el siglo XVII y a lo largo de su historia ha sufrido diversas ubicaciones dentro del mismo espacio de la plaza. Su emplazamiento originario la situaba frente al Callejón del Gallo según plano de Prieto Moreno.
En época cristina se colocó en esta placeta una hornacina con un Cristo pintado al que se conocía como Cristo de las Azucenas.
La imagen es poderosa: un crucificado pétreo, de pocos metros de altura, milenario y férreamente sujeto al suelo adoquinado. El lugar, lo que para algunos es tan llamativo como desolador, para mí es parte de un paisaje interiorizado en mi adolescencia.
- La leyenda del Cristo de las Azucenas
- Placeta de San Miguel el Bajo