El punto de encuentro más conveniente será en el principio de la Cuesta Gomérez (en Plaza Nueva). Subiremos hasta la Puerta de las Granadas, donde observaremos sus detalles más destacados.
En su historia encontramos vestigios muy llamativos, por sus vaivenes en la Edad Media, cuando se convierte en territorio de lucha entre cristianos y musulmanes. Pero es el Renacimiento el que le define como uno de los rincones más sugerentes, gracias a sus innumerables detalles arquitectónicos. Todo ello en un entorno natural envidiable como puerta de entrada a su bella dama: LA ALHAMBRA.