Se ubicó en el acceso al Campo de los Mártires, como homenaje a los cristianos caídos y torturados por la dominación musulmana.
En este enclave, el verano es ligero y constituye una fuente de vida. Amo el verano: Tanto, que sueño con verlo convertido en una continua rutina. Monumentos algunos de ellos situados en lugares recónditos, donde aún se mantienen los valores que conforman el carácter “granaíno”.
El deseo de perpetuar la memoria del año Jubilar de 1900 llevó a José Moreno Mazón, arzobispo de Granada desde 1885 hasta 1905, a proponer la colocación de una gigantesca cruz en el picacho del Veleta.