Está compuesto por una pila, dos cuerpos y el muro donde se adosa, y presenta un programa escultórico, referente a la ciudad -los mascarones del primer cuerpo son interpretados como los tres ríos de la ciudad: Darro, Genil y Beiro; si bien otras versiones los identifica con las tres estaciones productivas del año: primavera, verano y otoño.

Un hilo de agua mana aún de los caños de la antigua fuente de Carlos V, de la que solo queda un esbelto pilar semidormido y situado por debajo del nivel del camino de acceso a la Puerta de la Justicia, y convertido desde hace tiempo, en un lugar de descanso para los visitantes enamorados del lugar.